FinOps para controlar los gastos cloud y adaptarlos a los presupuestos

  • Experiencias de éxito

Antonio Pico, Crayon

Actualmente, controlar los gastos en TI es un reto crítico dentro de la gestión empresarial. En buena parte es fruto de su experiencia en la nube. La mayoría de las organizaciones han comprobado todos los aspectos positivos que aporta el entorno cloud, pero también cuestiones que son más negativas. Es el caso de pasar de un modelo de presupuesto CapEx a uno OpEx. Con un enfoque CapEx, es posible preparar el coste de las infraestructuras; cuando este depende de los consumos es, prácticamente, imposible conocerlo en el momento.

Esta es la razón por la que resulta crucial contar con herramientas de gestión de los gastos cloud a nivel financiero. A través de ellas se pueden controlar, casi en tiempo real, y adaptarlos al presupuesto que se tenga. En este escenario una estrategia FinOps es clave. FinOps es una disciplina financiera que incluye a los departamentos de negocio en las decisiones de gasto basadas en datos. Se basa en la aplicación de una responsabilidad compartida en la gestión de los recursos de una organización, de manera que hay personas que demandan y consumen los recursos, y otras son las que velan para que esos recursos se consuman de una manera adecuada. De esta manera, se crea una relación muy estrecha entre los equipos de TI, DevOps y finanzas.

FinOps es justamente esa herramienta que permite ver y controlar el consumo, ajustándolo al presupuesto existente. Lo que proporciona son informes periódicos o en tiempo real que ayudan a mejorar los contratos con los proveedores cloud y a aprovechar todos los beneficios que ofrecen. Por ejemplo, los beneficios híbridos; es decir, la posibilidad de utilizar licencias on-premises en el entorno de la nube; o el uso de instancias reservadas.

Qué infraestructuras se tienen, quién las usa y cómo se consumen

En definitiva, se trata de identificar qué infraestructuras se tienen, quién las usa y cómo se consumen para poder tener controlado el gasto y tomar decisiones acertadas. Su impacto es enorme por lo que cada vez más organizaciones se interesan por las herramientas FinOps. El informe El estado de la optimización de costes TI en 2023 que la analista de mercado SAPIO Research ha realizado para Crayon indica que tres de cada cinco empresas (54% en España) ya están implementando departamentos FinOps. Es una realidad que nosotros también comprobamos día a día, y a la que damos respuesta con nuestra propuesta Crayon Software & Cloud Economics Services (FinOps), un servicio gestionado para la administración de los activos de software y cloud.

Y es que lo que resulta incuestionable es que cada vez es más complejo el consumo del cloud público porque la gestión de la infraestructura ya no se centra en el comportamiento de las máquinas virtuales; cada vez son más los clientes que optan por pasarse a modelos IaaS, PaaS y Serverless (como los populares servicios AWS Lambda o Azure Functions). En estos, es imprescindible contar con una estrategia FinOps ya que es imposible conocer al momento el consumo de esas tecnologías al depender de aspectos como clics, tiempos de ejecución e iteraciones. Es muy difícil saber los picos que va a haber en un momento dado. Imaginemos una web de retail durante las rebajas. En ese momento habrá picos por la continua demanda y actualización del site, pero luego el consumo caerá.

Beneficios para las grandes y pequeñas empresas

El uso de las herramientas FinOps permite el acceso a la nube de cualquier tipo de empresa, incluso las más pequeñas. Nosotros tenemos un amplio abanico de clientes, desde grandes organizaciones con facturaciones de millones de euros y consumos muy altos, a empresas medianas y pequeñas con menos consumo. En las primeras el beneficio es íntegro; y en las segundas, un enfoque FinOps evita, además, un fallo puntual en la elección del sistema o la infraestructura que puede suponer, incluso, el cierre de la empresa porque los consumos varían constantemente y pueden superar, por mucho, los presupuestos asignados.

Un escenario donde este riesgo se materializa frecuentemente es en las startups. En sus primeros momentos, muchas de ellas acceden a programas de proveedores en los que se les proporciona un año de consumo cloud gratuito. Esta facilidad se traduce en que eligen la infraestructura que necesitan sin restricciones, lo que mejor les conviene, sobrepasando el consumo requerido para dar servicio a sus clientes. Pero al terminar ese programa, tienen que ajustar la infraestructura al presupuesto con el que cuentan. Ese ajuste se consigue mediante prácticas de FinOps.

Por Antonio Pico, Cloud & Infrastructure Team Leader de Crayon en España

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